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Véritable institution lilloise depuis 1761, connue pour ses moelleuses gaufrettes fourrées à la vanille de Madagascar et appréciées du général de Gaulle, la maison Méert n'a pas hésité à affronter la capitale, même si la concurrence y est rude. Sa boutique du Marais – ses gaufres sont disponibles aussi à la Grande Epicerie de Paris – est déjà un petit bijou avant d'être une caverne d'Ali Baba pour les amateurs de douceurs sucrées. Impossible d'énumérer tous ses trésors, mais citons tout de même, en plus donc des fameuses gaufres, des gâteaux de voyage, des bonbons, des caramels, des thés et des chocolats. Bon plan : la maison propose des cramiques de la veille à moitié prix. Quand on aime…
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Avis des membres sur MÉERT
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Questions fréquentes :
Pero no solo hay gofres, tienen todo tipo de dulces y tartas, así como golosinas y chocolates. Sin duda, una de las mejores pastelerías del norte de Francia.
Esta dulcería lleva haciendo gofres desde 1849 en su sede de Lille, que sigue siendo la principal. Empezaron su andadura en 1761, en un local que ya llevaba un siglo siendo una dulcería. Al fundador se le unió un famoso heladero un par de años más tarde, haciendo de la sede original la dulcería con heladería más famosa de Lille, a finales del XVIII. Luego, en el siglo XIX, con la ayuda de un arquitecto importante, crearon el local actual, de estilo flamígero y aspecto oriental. Siempre en el mismo local, que lleva cuatro siglos siendo una dulcería.
En 1849, un belga de apellido Meert que había pasado unos años en las colonias aprendiendo el cultivo del cacao, la vainilla, la caña de azúcar y el café, crea los famosos gofres. Al fin y al cabo, un elemento típico de la dulcería belga. Hay que pensar que Bélgica está solo a unos 10 kilómetros del centro de Lille, donde se encuentra la dulcería.
Los gofres se hicieron tan famosos, que la dulcería acabó tomando el nombre de su inventor, Meert. Aunque los gaufres sean su principal producto, Meert vende una gran variedad de dulces, chocolates y helados. En el siglo XX, crearon dos salones de té anexos, y ampliaron la dulcería abriendo al público lo que era la antigua fábrica, trasladada hoy a otro lugar. A partir de 2000, empezaron a abrir en otras ciudades. La tienda de París se abrió hace unos 15 años.
Es mucho más pequeña, como todo en esta ciudad donde el metro cuadrado cuesta una fortuna. Pero tienen gran variedad de productos, aunque no tanta cantidad como en Lille.
Personnel de vente très affable ceci dit