La verdad todo genial ????????????????????

He pasado una noche con mi pareja y ha cumplido todas las expectativas. Hemos pasado una noche, pero la ubicación ha sido muy buena para las rutas que hemos hecho. La atención y servicio muy buenos. Recomendado el sitio!

El lloc és molt bonic és troba el poble de Le Figaró (Barcelona), en una urbanització de xalets a la part alta d'el poble i rodejat de vegetació, a l'estiu molt millor amb la piscina i el jardi que te. Super tranquil

Poca higiene, falta de mantenimiento, imágenes no coincidían con la realidad, la habitación que nos dieron no era la que habíamos reservado. Nos querían cobrar por la mascota, cuando en un principio nos dijeron que no, aunque al final no nos cobraron.

He estado 4 veces. Solo y en familia. El servicio es excelente Louis se encarga de cualquier problema. Las habitaciones son amplias. Sólo una pequeña. Tiene piscina en veranos y montaña en invierno. Nevera y baño privado en casi todas las habitaciones. Cocina propia o compartida. Muy relajante.
Está ubicado arriba de pueblo. Para comparar luego toca hacer una gran pendiente. Pero esta todo cerca. (tiendas comestibles, farmacia, bares, panadera)

Es un lugar escepcional para descansar, desconectar y poder hospedarte con tus mascotas. El trato es familiar. Cualquier cosa que necesites están para ayudarte. Es la segunda vez consecutiva que venimos y no será la última. Me encanta y lo recomiendo a todo el mundo

Nuestra estancia no ha estado mal, aunque hay muchas cosas a pulir.
La habitación es amplia, la cama cómoda, hay wifi y netflix y posibilidad de acceder a otras plataformas si tienes cuenta. Hay microondas, cafetera y nevera pequeña privada.

El baño es amplio, la ducha es un poco pequeña pero sale agua a buena presión (si se tiene el grifo de mano abierto).
La limpieza del baño podría estar mejor porque hay juntas bastante sucias.

Lo peor de la habitación es que no hay persianas y por las mañanas da toda la claridad. Eso es algo a mejorar porque sino no se descansa bien.

El resto de instalaciones es compartida con el resto de huéspedes.
La cocina está bastante equipada, pero muy sucia y bastante desgastada.

Si tocas el extractor probablemente te quedes pegado de la grasa que tiene. ????

Hay sartenes y cazos que están bastante bien y platos, vasos, tazas, cubiertos y utensilios de cocina que si que están limpios.

Tostadora, vitrocerámica, lavavajillas, cafetera con capsulas (y azúcar), horno, microondas.

Hay que traer tu propia comida o ingredientes porque en el pueblo no hay muchos sitios donde comprar (sobretodo si es fin de semana) o hay que ir al pueblo de al lado (La Garriga).

Hay lavadora y secadora aunque gran parte del tiempo ocupadas por las sábanas del hotel.

La campana del pueblo suena cada 15 min incluso de noche y si eres de sueño ligero estás perdido.

Las vistas preciosas a la montaña y rutas de senderismo cercanas.

Por el día nos ha hecho mucha calor con lo que la piscina era un gran alivio porque su agua estaba fresquita, eso si, falta una limpieza porque el agua estaba bastante turbia.

Por las noches refresca y se está muy bien tapados.

Como dije al ppio la estancia ha estado bien pero por muchos detalles no creo que volvamos.

Casa con un encanto especial. Lugar idílico a tan solo media hora de Barcelona donde pasar unos días de tranquilidad en familia con vistas al Montseny. La habitación estaba muy bien y tenia una bañera preciosa. La zona del jardín es maravillosa, con una piscina grande y limpia, y otra zona para jugar los niños, con saltador, una casita, una pelota y una portería... todo perfecto para su entretenimiento.
Aceptan mascotas con un suplemento de 10€.
Volveremos seguro.

Hemos pasado una semana súper agusto. Muy tranquilos. La gente tan amable y han sido súper atentos en todo momento. Cumple muy bien con las reglas de tranquilidad y convivencia. Un enclave mágico. Perfecto para disfrutar de unos días de calma y tranquilidad.
La piscina muy cómoda, el rincón para los niños también. Pudimos hacer barbacoa y disfrutar de los innumerables paseos que hay en el entorno.
Además, los animales son bienvenidos, pero bienvenidos de verdad. No tienen que estar atados a un árbol o encerrados en la habitación. Es un lugar donde sí admiten mascotas para que ellos también disfruten de las vacaciones. Nuestros perros pudieron disfrutar.